Una discapacidad puede limitar su capacidad de proveer para su familia. Es por eso que existe el derecho a solicitar beneficios de Seguro Social por Discapacidad (SSD, por sus siglas en inglés). Aun así, el proceso de solicitud puede ser un desafío, especialmente para aquellos que lo hacen por primera vez.
Es crucial entender las razones más comunes por las que se niegan estas reclamaciones para poder preparar una solicitud más sólida – y para saber qué hacer si su solicitud inicial es rechazada.
Falta de evidencia médica adecuada
Uno de los motivos más comunes para la denegación de una reclamación de SSD es la falta de evidencia médica suficiente (enlace en inglés). La Administración del Seguro Social (SSA, por sus siglas en inglés) requiere una documentación exhaustiva que demuestre la existencia y severidad de la discapacidad.
Según la ley federal que establece el derecho a solicitar beneficios de discapacidad, una discapacidad se define como la incapacidad para participar en cualquier actividad laboral sustancial debido a una condición física o mental que se espera que dure al menos un año o resulte en muerte (enlace en inglés). Es esencial que los solicitantes presenten informes médicos, resultados de exámenes y declaraciones de médicos que respalden la gravedad de la condición.
Incapacidad para cumplir con los criterios de discapacidad
La SSA utiliza un listado de condiciones médicas, conocido como el “Listado de Discapacidades”, para evaluar si una discapacidad califica para los beneficios. Muchas veces, las reclamaciones son denegadas porque la agencia declara que la condición del solicitante no cumple con los criterios específicos del listado. Es importante revisar cuidadosamente este listado y, de ser necesario, buscar asesoría legal o médica para entender cómo la condición específica de uno puede ser evaluada.
Opciones si su reclamación es denegada
Recibir una carta de denegación puede ser desalentador, ¡pero hay esperanza! Una denegación inicial no significa que la lucha por los beneficios ha terminado. Los solicitantes tienen varias opciones a su disposición.
En primer lugar, se puede presentar una apelación. El proceso de apelación consta de varias etapas, incluyendo la reconsideración, una audiencia ante un juez de derecho administrativo, y posiblemente una revisión ante el Consejo de Apelaciones. Es aconsejable solicitar la ayuda de un abogado especializado en SSD para guiar el proceso de apelación y aumentar las posibilidades de éxito.
Al entender las razones más comunes por las que se niegan las reclamaciones de SSD y estar preparados para presentar una apelación si es necesario, los solicitantes pueden afrontar el proceso con mayor confianza y esperanza.